Y de repente un clic el presente se revela a la consciencia traído desde el agujero del horizonte el escalofrío de la vida es real el pasado ya no crea expectativas su palabra ya no sirve de promesa el único compromiso es conmigo la luz que me excita de la córnea a la retina son canciones de almohada blanda edredón blanco interferencias imposibles de los quanta de momento y gravitones que me arrastran a las estrellas duermo en paz. Las sombras de su curva de caoba ya no surcarán más pesadillas ni corroerán la memoria por cada yo que he sido y ya no puedo ser.
Fugaces como estrellas, 2018.