En memoria de Federico García Lorca
son días que comienzan como frescos clorofílicos cálidos ahumados dimensiones sinuosas. terminan escondidos huidos de los duros cúmulos de hiel como la niebla del albor entiznado sin aliento. figurados en gelatina trémula imbuida en carne marchita y pútrida flora sembradas en sangre hostil y desgarros de ardor. siguen ahí, aun sin atajos de neón incandescente que las dibujen tras los vidrios del cuarto siguen ahí, aun si envueltas en su guarida de periódicos eléctricos impresos en tinta ahogada. llueve unque no se oiga aunque no moje aun si no resfría aún desgasta el asfalto de cal alúmina y blando cortante creando ríos de sueños asesinados aún humedece el aire que respiran cada día escondidos, traicioneros bajo esa misma tela negra aún forman parte del ser y del tiempo y de mi cuerpo todavía ¡asesinado por las nubes!
Fugaces como estrellas, 2018.